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La regeneración celular se vuelve más lenta conforme se avanza en edad, y es a partir de los 30 años cuando se empiezan a ver los primeros problemas, por ejemplo, la piel se vuelve más seca, sin brillo y las primeras arrugas aparecen.
Sin embargo, esto puede revertirse gracias al uso de retinol, un derivado de la vitamina A, eficiente para la afinación de líneas de expresión y arrugas.
Imagínate, su componente activo se encarga que la producción de colágeno aumente y también acelera la renovación celular. Además, incrementa la elastina, ayuda a disminuir los poros y empareja el tono de piel.
Convirtiéndose así en una poderosa arma antienvejecimiento.
¿Sabías que el retinol es un tipo de retinoide?, es decir, todos los elementos derivados de la vitamina A se les denomina retinoide. Todos ellos son sustancias útiles, eficaces y seguras para la renovación de la piel. Sin embargo, dependiendo del tipo de retinoide serán más o menos irritantes.
En este sentido, retinol, el producto estrella, es el más recomendado en dermatología y utilizado para la prevención y tratamiento del envejecimiento, ya que suele ser menos irritante.
Y la mejora que verás no será solo a nivel superficial, sus activos penetran a nivel celular, lo que provoca cambios profundos, haciendo que la piel del rostro se renueve y se mantenga perfecta.
Para poder ver resultados es preciso ser constante en su uso, eso sí, sé consciente que pasarán entre 3 a 6 meses para que notes cambios visibles.
Por otro lado, considera que el uso de retinol suele provocar irritación o sequedad, es por eso que su aplicación debe ser gradual. Una vez que tu piel este adaptada aplícalo por las noches y, no olvides usar protector solar al día siguiente.